viernes 19/03/2021

La pandemia, desde el 17 de marzo de 2020, se ha convertido en un laboratorio de aprendizaje multiespacial basado en la ocurrencia obligatoria de vivencias individuales y colectivas. Siendo, precisamente, uno de esos espacios el de la economía familiar, en donde, las familias, producto del confinamiento, la cuarentena dura, el teletrabajo y la teleducación total o parcial; han vivido, en medio de errores y aciertos, una serie de experiencias que, bien procesadas y aprendidas, se convierten en fuentes poderosas de conocimiento para el ejercicio futuro de buenas prácticas financieras.