Noticia
lunes 18/08/2014 11:22
Incentivos: ¿hay zanahorias para todos?
Incuestionablemente, los individuos necesitan ser estimulados, en reconocimiento a su desempeño laboral. Los problemas giran en torno al cómo, el cuándo y el cuánto. El cómo se refiere a la estrategia, al mecanismo que permita concretar el incentivo. ¿De manera individual? ¿Por áreas o departamentos? ¿Mediante la realización de un evento, a la luz pública, de modo que todo el personal experimente el deseo de también alcanzar el premio? El cuándo tiene que ver con la coyuntura, con el momento adecuado; un incentivo que llega tardíamente pierde efectividad, repercusión emocional. Por último, el cuánto, el más problemático de los incentivos, pues nunca llega a cubrir las expectativas de los aludidos; las empresas generalmente quedan cortas. Además, a ojos de los trabajadores, esta es una feliz ocasión para que la compañía exprese sus afectos y desafectos.