Atuneras buscan la ecoetiqueta para el 2020
Un juego de naipes a bordo puede ser un pretexto para aprender sobre pesquería responsable. En una baraja se pueden encontrar nueve especies de tiburones y seis de peces variados, como el Dorado. También las tres especies de atunes que captura la flota ecuatoriana: barrilete, aleta amarilla y ojo grande o patudo.
Pero no solo se trata de un juego de azar. Es parte de la apuesta sobre Buenas Prácticas a Bordo que promueve Tuna Conservation Group (Tunacons). Es una organización con cinco empresas que desarrollan un proceso que busca obtener la ecoetiqueta del Marine Stewardship Council (MSC) para las capturas que realizan sus flotas con red de cerco de jareta en el Océano Pacífico Oriental (OPO).
En las cartas de la baraja también están las prácticas para liberar tiburones, tortugas y mantarrayas, que caen incidentalmente en las redes y se devuelven al mar. Esas son medidas de mitigación que son adoptadas por la Comisión Interamericana del Atún Tropical (Ciat). La tripulación es clave en este proceso de certificación internacional que promueve las prácticas sostenibles.
Para lograrlo el grupo desarrolla desde el 2016 un proyecto de mejoramiento pesquero (Fisheries Improvement Project, FIP, por sus siglas en inglés) y cuenta con la cooperación del Fondo Mundial para la Naturaleza, capítulo Ecuador (WWF). Las empresas son Negocios Industriales Real S.A. (Nirsa), Eurofish, Grupo Jadran, Servigrup y Trimarine.
Guillermo Morán, gerente de Tunacons, explica que el proceso FIP comenzó con tres empresas y luego se sumaron dos más.
El MSC tiene estándares y criterios técnicos para fomentar e identificar las capturas pesqueras de forma sostenible y bien gestionadas. Para lograr la certificación se deben cumplir varias etapas.
Los tres principios básicos son: el estado de las poblaciones atuneras; el impacto de las pesquerías en el ecosistema circundante, como pesca incidental; y el sistema de gestión y gobernanza.
En la última evaluación del 2018 Tunacons recibió buenas calificaciones. “La meta es lograr la ecoetiqueta en el 2020”, dice Morán.
En el proyecto están 44 barcos que tienen el 25% de las capturas en el OPO. Y sus tripulaciones reciben capacitación en buenas prácticas a bordo. También se desarrolla el prototipo de plantados con materiales biodegradables y reemplazar los plásticos y enmallados. Es una estructura flotante con un rabo o cola sumergible para agregación de peces (FADs, por sus siglas en inglés), que se lanza al mar para concentrar atún y luego se captura con la red.
Morán dice que en 40 años la industria atunera del país ha logrado consolidarse. Pero es necesario conservar los ecosistemas pesqueros. Además, los consumidores “no solo están pidiendo una bonita etiqueta, buen sabor, con diferentes ingredientes”, sino que el origen del producto sea de una pesca responsable y sustentable.
Ecuador es una potencia atunera en el OPO con 115 barcos y el segundo exportador mundial, después de Tailandia. En el 2018 se mantuvo como líder en capturas con 271 331 toneladas, el 46% del total de la región. Pese a que se registró una caída de 5,3%, en relación al 2017, según la Cámara Nacional de Pesquería (CNP).
Andrés Aguirre, gerente de Ventas Internacionales del grupo Nirsa, señala que el proceso es clave para obtener la ecoetiqueta. “Recibir la certificación MSC hará que Ecuador se convierta en pionero en la industria del atún”.
Según Aguirre, el consumidor se fija mucho en la sustentabilidad y la responsabilidad social, por eso la empresa desde hace años ha buscado cumplir esos estándares.
Nirsa fue una de las primeras industrias en sumarse al programa de Tunacons. Posee una de las flotas atuneras más grandes del país con 13 barcos, exporta a 35 países y es el líder en el mercado local.
Eurofish es otra de las grandes empresas. Tiene una flota de 21 barcos, con capacidad de capturas de 30 000 toneladas, que equivale al 70% de su materia prima.
Como parte del programa también se trabaja en un plan estratégico de pesquería del atún que se entregará en mayo al Viceministerio de Pesca y que aspira a convertirse en una política nacional.
El proceso
Empezó en marzo de 2016 con la pre evaluación exhaustiva de todas las áreas involucradas: ecosistema, industria y normativas sostenibles.
Luego se inicio el diseño del FIP Atunero (programa de mejoramiento) que se ha ejecutado en el 2017 y 2018.
Tunacons elaboró un Código de Buenas Prácticas a Bordo sobre manejo de pesca incidental y uso de plantados, según las normativas del Ciat.