
El temor de abrir los negocios en Italia
Insatisfechos con la ayuda asignada, irritados por las directivas poco claras, muchos comerciantes y dueños de restaurantes de Italia se niegan a abrir sus tiendas pese al llamado del gobierno para reactivar el sector.
Sin clientes ni visitantes, ciudades turísticas como Roma, Florencia y Venecia están en crisis y la apertura autorizada a partir del pasado lunes no logra aliviar las pérdidas, por lo que las puertas de muchas tiendas y restaurantes siguen cerradas.
Los italianos, en general, tampoco quieren ir a los restaurantes.
La capital del turismo mundial, Venecia, es el emblema de esa situación. Portavoces de los negocios se preguntan irónicamente si había que abrir los bares y restaurantes “ para las gaviotas y palomas ” , tras la desaparición de buena parte del millón turistas que visita todos los años la ciudad de Marco Polo.
El sector basa todas sus esperanzas en la apertura a principios de junio de las fronteras a los europeos.
Por otro lado, de norte a sur de la península, la reticencia y las protestas se han multiplicado en los últimos días debido a las medidas de bioseguridad impuestas para evitar contagios.