Tanto en la Argentina como en el resto del mundo, los jóvenes se ven en problemas para insertarse en el mercado laboral. Tienen tres veces más probabilidades de estar desempleados que los adultos, y de hecho 108 millones de jóvenes latinoamericanos enfrentan dificultades crónicas para iniciar su vida como trabajadores, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En Argentina, Ieral, de la Fundación Mediterránea, muestra que al tercer trimestre de 2014, uno de cada tres trabajadores asalariados está en la informalidad y "la participación juvenil en el mercado laboral da cuenta de una indeclinable tendencia hacia la inactividad. Este fenómeno ocurre en un sexo y otro, pero sobre todo en las mujeres", se lee en el informe.

Los números indican que la principal diferencia que se percibe entre la participación laboral de los jóvenes en la Argentina respecto de países desarrollados ocurre a partir de los 20 años, con mayores falencias entre las mujeres. La participación laboral femenina entre jóvenes de 20-24 años cayó de un 58% en 2004 a 46,5% en el primer semestre de 2014, un resultado bastante alejando de, por ejemplo, el 78% de participación laboral de mujeres de esta edad en Suiza.

El último informe del Indec, con datos del cuarto trimestre de 2014 muestra una tasa de desempleo del 16,1% para mujeres de 14 a 29 años y de 11,7% para varones de la misma edad, una cifra muy lejana del 6,9% de desempleo del mismo período, pero siempre bajo los cuestionados valores oficiales.