La producción de las prendas se cumple con el apoyo de pequeños talleres distribuidos en distintos puntos de la ciudad. Julio Estrella y Diego Pallero / LÍDERES

La producción de las prendas se cumple con el apoyo de pequeños talleres distribuidos en distintos puntos de la ciudad. Julio Estrella y Diego Pallero / LÍDERES

Ellos tienen una conexión con la mujer embarazada

30 de junio de 2020 11:14

Como coorganizadora de una feria de emprendimientos para mamás y bebés, Jessica Proaño se dio cuenta de la poca oferta que existe en el mercado de ropa para mujeres embarazadas con costos asequibles.

Fue así como la comunicadora social especializada en comercio electrónico decidió emprender en este negocio y fundó la marca 4Mommy, que salió al mercado en octubre del pasado año con una inversión inicial de USD 1 500. Meses después se sumó su esposo, Gabriel Araujo, quien está a cargo de la marca 4Baby’s, de ropa para bebés. Esa segunda línea tuvo una inversión aproximada de USD 1 000.

4Mommy comenzó con cuatro tipos de prendas (jeans, overoles, blusas básicas y leggins) y una producción de no más de 50 piezas al mes. Los primeros meses fueron difíciles. Proaño se apoyó en las redes sociales para dar a conocer la marca, además desde entonces exhibe algunas piezas en una tienda multimarca especializada en mamás y bebés, localizada en el centro-norte de Quito.

La pandemia del covid-19, que ha mantenido a la gente en confinamiento, la ayudó a acercarse a su público desde el mundo digital y aprovechó para lanzar una tienda virtual, desde una página web donde se encuentran las dos marcas de la empresa familiar. “Fue una buena oportunidad; las embarazadas no querían salir ni tener contacto con nadie”, comenta la copropietaria de la firma.

La marca de maternidad lanza nuevas colecciones cada tres o cuatro meses y actualmente tiene una producción mensual cercana a 300 piezas. Ofrece ropa formal (vestidos, pantalones de gabardina, ‘cardigans’, etc.) e informal (jeans, camisetas, buzos, tops, ‘leggins’, vestidos básico, entre otras prendas). Además, tiene pijamas para embarazadas, almohadas de lactancia y almohadas de embarazo. En un 70% la producción es nacional.

Gabriel Araujo y Jessica Proaño son los dueños de este emprendimiento que nació en el 2019 y se afianzó en medio de la cuarentena.

Gabriel Araujo y Jessica Proaño son los dueños de este emprendimiento que nació en el 2019 y se afianzó en medio de la cuarentena.

La pequeña empresa trabaja con cuatro talleres de confección para distintas líneas de producción. TL Atelier les provee de almohadas maternales, almohadas de lactancia, pijamas de lactancia, pijamas para embarazadas y bolsos de dormir para bebés. “Son cumplidos y organizados, y reaccionan rápido frente a las necesidades de sus clientes”, comenta Tatiana Luzuriaga, propietaria del taller.

Carmita Sport les confecciona ‘leggins’, blusas, vestidos y buzos. Alrededor de 200 piezas por mes, indica Carmen Morales, propietaria, quien señala que en los últimos meses se han incrementado los pedidos.

4Baby’s tiene diferentes opciones para los bebés, con la idea de que las clientes de 4Mommy tengan una alternativa cuando nazca su hijo. Ahí encontrarán pijamas, pañales ecológicos, prendas básicas como bodies y pantalones, almohadas para usar en la silla portabebés del carro. Todo se confecciona localmente.

El emprendimiento ofrece el servicio de entrega a domicilio, sin costo adicional, a escala nacional. Además, brinda asesoría a las clientas en cuanto a tallas y otros detalles. “El producto se entrega en una cajita tipo regalo, con perfume de ropa. Es una experiencia diferente”, destaca Jessica.

Estefanía Vaca conoció de la marca por recomendación de una amiga. Tiene siete meses de embarazo y dice que le ha comprado casi toda su ropa de embarazo: camisetas, vestidos, ‘leggins’, un short, un pantalón. “La calidad es muy buena. Me gusta como la ropa se acopla al cuerpo, es muy cómoda y no me da calor; además, muy bonita”.

La clienta añade que los precios le parecieron “convenientes”. Ella canceló con tarjeta de crédito. Los costos de las prendas de las dos marcas van desde USD 10 hasta 45.
Diana Pico, quien está próxima a dar a luz a su bebé, ha usado pijamas, ‘leggins’, jeans y blusas de 4Mommy. “Me he sentido cómoda. Les he comprado unas tres veces y en todas las oportunidades me lo han traído a mi casa, en el centro-norte de Quito”.

La pequeña empresa, que factura alrededor de USD 7 500 al mes, lanzó recientemente una tarjeta de afiliación que ofrece descuentos en sus prendas y con empresas o profesionales aliados como centros médicos para embarazadas y de estimulación temprana para el bebé, doulas y servicios de fotografía.

‘Los clientes confían en nuestro trabajo’
Gabriela Proaño, 
Vendedora

Soy psicóloga y en los últimos años trabajé en el sector público. En septiembre del año pasado, me quedé sin trabajo. Luego empecé a trabajar en una empresa en temas de exportación, pero con la pandemia me quedé de nuevo sin trabajo. Mi hermana me propuso trabajar con ella en 4Mommy, donde me encargo de la promoción y distribución para los Valles: Los Chillos, Cumbayá y Tumbaco. Después me vinculé con 4Baby´s. Yo trabajo con un stock.

Jéssica me instruyó en el manejo de redes y en la atención al cliente para poder dar respuesta inmediata a las personas que escriben por las cuentas de la empresa. Estaba entregando unos cinco o seis pedidos por día, pero ya se han duplicado. El trabajo es tranquilo, por las noches hay más movimiento, porque es cuando los clientes suelen hacer sus consultas y pedidos. Entonces, les muestro el catálogo y les explico la dinámica en cuanto al pago y la entrega. A medida que han pasado los meses ha habido más confianza de los clientes. La mayoría de los pedidos suelo entregarlos por la mañana.