Mauricio Zanella se destacó en el colegio como mejor egresado y presidente del consejo estudiantil. También tuvo importantes logros académicos en la universidad. Foto: Julio Estrella / LÍDERES.

Mauricio Zanella se destacó en el colegio como mejor egresado y presidente del consejo estudiantil. También tuvo importantes logros académicos en la universidad. Foto: Julio Estrella / LÍDERES.

Alianzas y sacrificios sustentan su gestión petrolera

12 de April de 2015 16:29

Si pudiera regresar en el tiempo, volvería a repetir su historia. Y aunque esta ha tenido mucho de aprendizaje y éxito, también ha estado abarrotada de profundos sacrificios y privaciones.

Mauricio Zanella -quien a sus jóvenes 35 años es gerente y propietario de la empresa de servicios petroleros Power On, que el año pasado facturó USD 12 millones- tuvo que “trabajar desde los 14 años”, para financiarse el colegio y luego la universidad.

“Solo me faltan 10 años de aportaciones para jubilarme”, bromea, mientras recuerda que tenía que caminar todos los días desde el barrio La Comuna para llegar al Colegio San Gabriel (centro de Quito). Y una vez terminada la jornada, subir nuevamente toda la av. Mariana de Jesús, cruzar la av. Occidental y arribar a su casa en medio de calles sin asfalto, frente a La Chorrera. Narra que no había buses para llegar a su hogar, hasta que estuvo en la universidad.

La dura situación económica de su familia lo llevó a solicitar una beca académica en el San Gabriel. Tras esa gestión, el aporte se concedió en un 50%. La mitad restante de la pensión salió de los trabajos que obtenía en las vacaciones en Ecuador y en Estados Unidos. En ese país hacía las veces de cargador de colchones o dependiente de restaurantes de comida rápida.

En el colegio, además de destacarse académicamente -lo que le permitía mantener su beca- también sobresalió como líder. Fue el primer presidente del consejo estudiantil elegido por los alumnos, entre 1997 y 1998, porque antes de ese período este cargo era designado directamente por el rector.

De aquella época, lo que más recuerda son los amigos y el espíritu solidario y humanista de la educación jesuita. Siguiendo esta línea, ingresó a la Facultad de Administración de Empresas de la Pontificia Universidad Católica (PUCE), donde nuevamente aplicó a una beca, porque “sus padres no podían pagar la pensión”.

Allí volvió a repetir la fórmula: estudiar y trabajar. Pero ahora comenzó como bodeguero y operador del montacargas en la empresa Iiasa-Caterpillar, donde poco a poco fue ascendiendo hasta llegar al cargo de Gerente de la División de Petróleo, que provee de equipos a esta industria.

En los cuatro años de estudios en la PUCE, dice, “tuvo los mejores promedios” y tras obtener su título, estudió otros cuatro años para especializarse con dos maestrías: en Marketing y en Ventas, en las universidades Autónoma de Barcelona y Carlos III de Madrid, en España, respectivamente.

Aunque desempeñaba un cargo ‘bien remunerado’ y una estabilidad que le permitiría seguir ascendiendo a posiciones directivas, Zanella decidió renunciar.

“Decidí salirme sin nada más que mi liquidación y emprender. No buscaba estabilidad económica sino que estaba convencido de que mi idea de negocio era positiva y tenía futuro”, cuenta.

Así, a los 30 años fundó Power On y se enrumbó en el proyecto de brindar un servicio integral de provisión, instalación y mantenimiento de equipos para la industria petrolera. La idea la presentó inicialmente a sus jefes, pero vieron mucho riesgo y no la aprobaron. Por ello, decidió seguir solo, hipotecando su casa y con dos colaboradores que permanecen en la empresa hasta ahora.

Power On comenzó en una oficina alquilada, “con nada más que una alfombra, una mesa redonda prestada por el suegro, la computadora de su casa y tres sillas”.

Ahora, la firma tiene dos fábricas en el Distrito, una oficina matriz en Cumbayá y una sucursal en Coca, además de 125 empleados.

¿Cómo consolidó este negocio en medio de una industria tan competitiva como la petrolera? Zanella tiene un respuesta en dos palabras: ‘alianzas estratégicas’.

Es decir, se alió con una serie de proveedores de equipos para brindar el servicio en forma conjunta cediendo parte de la rentabilidad, “lo que no es propio del empresario ecuatoriano”, detalla.

En Ecuador es posible hacer negocios y empezar de la nada, comenta Zanella, quien admira mucho la vida del papa Juan Pablo II y de Tony ‘El Suizo’, quienes también comenzaron con muy poco y llegaron a grandes logros.

Luis Pavón, amigo y compañero de Zanella en la escuela y en el colegio, destaca como sus principales valores el liderazgo, la constancia, la sencillez y la capacidad de visión para emprender.

Actualmente, Pavón es colaborador de Zanella en Power On y resalta que no solo ha logrado el crecimiento con base en inversiones en nuevos proyectos y divisiones del negocio, sino además en la capacitación del personal y la confianza en el recurso humano.
Ahora Zanella busca apoyar a más emprendedores en el país.


De los campos petroleros al Coca-Codo

Con 125 colaboradores, Power On es una corporación de servicios petroleros y mineros integrales con tres principales divisiones: generación eléctrica; operación y mantenimiento; y montajes eléctricos, mecánicos y civiles.

La empresa arrancó con la instalación de facilidades para pozos petroleros como cables y tableros eléctricos.

El gerente de la firma, Mauricio Zanella, destaca que la estrategia es ofrecer el servicio completo y no solo los equipos, con base en alianzas con los proveedores de estos aparatos.
En menos de cinco años, la empresa se ha hecho con cerca del 70% de la participación del mercado y trabaja en 12 de los 18 principales campos petroleros de Petroamazonas.

El promedio de edad de los colaboradores es de entre 30 y 35 años.

La compañía ha evolucionado hacia el diseño y fabricación de tanquería, tuberías, además de proveer maquinaria como motores, bombas y compresores para la industria petrolera.

También ha participado en la instalación de generadores de energía que funcionan con gas asociado de petróleo y el transporte y entrega de gas natural para las plantas de cerámica.

Uno de los más recientes trabajos en que Power On ha estado involucrado es en el montaje de las turbinas del proyecto Coca-Codo Sinclair.

La firma además pertenece al Pacto Global de las Naciones Unidas, que es parte de la Red de Erradicación del Trabajo Infantil, posee tres normas ISO y se está certificando en dos normas más de gestión y calidad.

Este año se lanzará la beca Power On, que donará el capital de arranque para la mejor idea de negocio presentada.