Las kokedamas se elaboran con productos reciclados y abono orgánico. María Cecilia Tenesaca y Ana Cristina Gallardo son las creadoras. Foto: Vicente Costales / LÍDERES

Las kokedamas se elaboran con productos reciclados y abono orgánico. María Cecilia Tenesaca y Ana Cristina Gallardo son las creadoras. Foto: Vicente Costales / LÍDERES

La pasión por las plantas es el sello de este negocio

11 de septiembre de 2018 09:18

El reto de elaborar una planta esférica, que no requiere de un macetero, convirtió a María Cecilia Tenesaca, de 55 años, en una emprendedora.

Tras una serie de pruebas y errores, esta mujer que había perdido su trabajo en el 2016, encontró la técnica y los materiales para crear kokedamas. Estas plantas que tienen una base redonda cubierta con fibra de coco se ofrecen como elementos decorativos, recuerdos o regalos corporativos.

Estos productos se encuentran en La Jardinería. El emprendimiento fue creado por Tenesaca y su hija Ana Cristina Gallardo, en septiembre del 2016. Para este proyecto invirtieron, inicialmente, alrededor de USD 1 600.

En este local ubicado en la calle Gonzalo Serrano y la avenida 6 de Diciembre, en el norte de Quito, se exhiben kokedamas ordenadas perfectamente.

Hay unas que caben en la palma de la mano y otras, más grandes, en las cuales crecen bonsáis, flores, cactus y otras. En promedio, se cuenta con 10 variedades, elaboradas por Tenesaca.

Más adelante, está previsto ofrecer orquídeas. Pero antes se debe buscar los elementos precisos que permitan que estas flores crezcan dentro de las kokedamas. Estas variedades a diferencia de las otras no germinan en la tierra.

Para el resto de plantas, el proceso consiste en emplear semillas, sustratos, tierra, fibra de coco, abono orgánico e hilos. La técnica es, principalmente, manual. Sin embargo Tenesaca, quien disfruta del cuidado de estas especies, cuenta que también tiene un secreto. Ella habla con sus plantas, les canta y trata con esmero para que germinen y crezcan sanas.

Los precios de las kokedamas oscilan entre USD 2,50 y 20. Incluye una tarjeta con una frase y una guía sobre el cuidado que requieren. También se brinda un servicio personalizado para eventos especiales o empresas.

Por ejemplo, Vanessa García, cliente de La Jardinería, adquirió en mayo de este año tres docenas de kokedamas medianas para obsequiar como recuerdo a los invitados de su matrimonio.

Ella considera que regalar una planta tiene un significado especial, porque es un ser vivo que demanda cuidados y crece.

Además, estos recuerdos estuvieron a tono con su fiesta. Gallardo, quien se encarga de la parte creativa y ventas, elaboró las tarjetas, según los requerimientos.

Ximena Narváez, otra cliente, realizó un pedido más grande para entregar a sus compañeras del Hospital Vozandes este detalle por el Día de la Mujer. Fueron 300 kokedamas, que llegaron a tiempo y en buenas condiciones.

“Es un producto bonito y novedoso. Me atrajo que se emplee materiales reciclados como la fibra de coco”, expresó Narváez.

Para la elaboración de las kokedamas, en promedio, se adquiere entre cuatro y cinco costales de fibra de coco por mes. Cada uno de estos sacos cuesta entre USD 5 y 10, según la temporada.

La Jardinería factura al mes alrededor de USD 5 000.