En 1979, Manitoba era un pequeño negocio de dos adolescentes colombianos que se les ocurrió preparar maní confitado para vender a sus compañeros de clase y tener algo de ingreso. Hoy, después de 35 años, se ha convertido en una empresa internacional con presencia en 11 países de América.

La empresa se constituyó formalmente en 1985 y ha desarrollado varios productos a base de maní y frutos secos. Llegó al Ecuador en 1999 y este año recibió el reconocimiento a la Mejor Empresa Proveedora de la categoría Importados de la Corporación La Favorita.

Con este motivo, los hermanos Javier y Gustavo Llano visitaron el país el pasado 9 abril de 2015. Ellos se mostraron muy complacidos al recibir el reconocimiento y relataron el proceso que ha tenido su negocio de emprendimiento hasta convertirse en la empresa internacional que hoy es.

“La perseverancia es el requisito más importante para que una empresa surja”, asegura Gustavo Llano al señalar que no son poseedores de un talento especial, sino que el trabajo y creer en la idea del negocio ha permitido llevar a Manitoba a ser una empresa grande.

Asimismo, señaló que uno de los baluartes de su empresa es la innovación, “nosotros nos arriesgamos y lanzamos algunos productos novedosos que han dado resultado. Constantemente estamos innovando”.

En esta misma línea, Javier Llano animó a los emprendedores a seguir adelante a pensar de las dificultades. “Las empresas exitosas se construyen paso a paso, nada es de la noche a la mañana”, dijo.

Los hermanos Llano dicen estar muy agradecidos con el consumidor ecuatoriano, ya que este país fue el primero al que exportaron sus productos y “estamos pensando en crear productos exclusivamente para el Ecuador”, aseguraron.

Manitoba, actualmente tiene más de 200 colaboradores y cuenta con certificados Isso 9001 y Basc: Buenas prácticas de Manufactura.