"Uno tiene que sacar la ideología de la negociación de la deuda y acercarse a quienes ofrezcan las mejores condiciones” Foto: Vicente Costales  / LÍDERES

"Uno tiene que sacar la ideología de la negociación de la deuda y acercarse a quienes ofrezcan las mejores condiciones” Foto: Vicente Costales / LÍDERES

Adrián Ordóñez: Hablar con multilaterales es acertado

31 de julio de 2018 08:13

 Adrián Ordóñez, gerente general de Coface cree que la economía del país se mantendrá con una calificación de riesgo alto mientras las políticas económicas no deriven en resultados palpables. Añade que al buscar financiamiento debe primar el pragmatismo.

Coface realiza una evaluación de los países y elabora un indicador de riesgo país. ¿Cuál es la evaluación que hacen sobre Ecuador y en dónde nos ubica el índice?

Todos los países que evaluamos están en una escala, de A1 a E. Es una metodología de riesgo país orientada a calificar la probabilidad de ‘default’ o no pago generalizada en una economía. En nuestra escala, Ecuador está en la C, que significa alto riesgo de probabilidad de ‘default’. Vemos que países como Colombia y Perú están en A4, que es un riesgo razonable. En la región el mejor puntuado es Chile, con una nota A3, que es satisfactoria.

¿Esta calificación ha variado recientemente como ha ocurrido este año con el riesgo país de JP Morgan que se ha incrementado en casi 200 puntos?

Ecuador está en C desde el 2014. Desde que bajó el precio del petróleo. Nuestro indicador es mucho más estable en términos de comportamiento volátil que el JP Morgan, además tenemos un análisis de ciclos más amplios. Lo hacemos trimestral y JP Morgan lo hace a diario.

¿Qué elementos pesan para que Ecuador tenga esta calificación?


Es difícil responder, porque entran varios factores. Está el déficit fiscal y el tema deuda, la proyección de crecimiento, el precio del petróleo. No puedo decir cual elemento influye más.

El país sigue con esta calificación, aunque la situación económica ha cambiado en relación al 2014. ¿Cuáles son las perspectivas a futuro? ¿Cuánto más permaneceremos con esta calificación c?

La perspectiva es que la calificación C puede mantenerse en seis meses más. Hay que ver los efectos de nuevas acciones de política económica, los efectos de la Ley de Fomento Productivo y las acciones que está tomando el Gobierno. Definitivamente el precio del petróleo también es importante. Hay proyecciones de que el precio del petróleo WTI se mantendrá en un promedio de entre USD 70 y 60 hasta finales del 2019. Viendo esa estabilidad en los precios y sabiendo que el déficit fiscal primario se va a corregir en tres años, como lo plantea la Ley de Fomento, y que la deuda comenzará a bajar después de eso, me anticipo a pensar que la calificación se mantendrá en C -en el corto plazo.

El indicador de JP Morgan ha estado creciendo este año. ¿Cómo interpretar ese escenario para el Ecuador y cuáles son los retos que resultan de esta situación?

El riesgo país de JP Morgan tradicionalmente está atado al precio del petróleo. Mientras subía el petróleo bajaba el riesgo país, pero esta relación se ha roto y esta correlación es atípica desde enero. Ahora incide mucho el tema de la deuda y del déficit fiscal. Con el cambio de Gobierno de alguna manera se conocen ya las cifras de deuda, que ascienden a 46,1% del PIB. Por otra parte, la Ley de Fomento pretende corregir el déficit fiscal primario hasta el 2021.

Déficit y deuda son entonces los principales retos de la economía...

Desde el punto de fisco, sí. El Gobierno está reconociendo que tiene una deuda muy elevada y que tiene un déficit primario que no se podrá corregir en un año, sino en tres. Pero como país tenemos adicional a eso dos retos más grandes.

¿Cuáles?

La competitividad. Una de las mejores cosas que nos pasó fue la dolarización, pero esta tiene una cara negativa y es que al ser una moneda dura que se ha apreciado, hemos perdido competitividad por tipo de cambio. El otro problema es el estructural, que está más atado a productividad. Por ejemplo, acá la jordana laboral es de 40 horas y en Colombia es de 48 horas. Aquí hay 20% menos de productividad que incide en la competitividad.

El alza del riesgo país hace que una emisión de bonos en el mercado para buscar financiamiento resulte muy cara. ¿Qué opciones tiene el país para aliviar la caja fiscal?

No es fácil, el nuevo Ministro está haciendo un gran esfuerzo en la línea correcta. Hay que hacer una renegociación de la deuda buscando extender plazos y reducir tasas. No sé si los multilaterales son la única alternativa, pero son una alternativa viable porque inciden en opinar en el análisis económico que termina influyendo en las perspectivas positivas que tienen los inversionistas sobre los distintos países y economías. Es acertado dialogar con multilaterales para reemplazar deuda, eso aliviará la caja fiscal y la presión que tiene hoy el riesgo país.

Hay consultoras que aseguran que la pregunta no es si Ecuador irá al FMI, sino cuándo. ¿Será posible que el país no tenga la necesidad de ir al FMI para evitar cartas de intención y el costo político que estas impliquen?

Uno tiene que sacar la ideología de la negociación de la deuda y acercarse a quienes ofrezcan las mejores condiciones. Cada multilateral tiene un enfoque, por ejemplo la CAF se enfoca en algunos de desarrollo social, y el FMI bien puede ser un mecanismo para ayudar a la caja fiscal. No hay respuesta única. Compañías internacionales pueden venir a invertir en Ecuador y ser una alternativa de financiamiento. Lo importante es el pragmatismo por sobre la ideología.

En el último informe de revisión del Artículo IV que realizó el FMI en Ecuador, una de las recomendaciones fue la revisión de subsidios. ¿Está de acuerdo?

Los subsidios son distorsiones. Se deben eliminar únicamente a las gasolinas súper y extra. No topar al diésel. Quienes tenemos un vehículo podemos hacer un esfuerzo para que el Gobierno no nos regale dinero mediante el subsidio. Al diésel no se lo debe topar porque afecta al transporte publico y al transporte de carga, por lo que podría afectarse el aparato productivo. Al subsidio del gas también se puede hacer una revisión, focalizándolo para los que más necesiten. Hay personas que calientan piscinas con gas y lo más preocupante es el problema de contrabando de gas en la frontera sur. Se puede canalizar estos recursos para los más necesitados.

¿Cómo evalúa el indicador de Coface al sector privado? ¿Qué dice su índice sobre cómo se ha estado desempeñando?

La empresa privada está recuperándose. Esa caída que se vio en años anteriores terminó. Como nuestro indicador mira el ‘default’ principalmente, lo vemos en las cuentas por pagar vencidas o no vencidas por los clientes. Eso no se ha deteriorado y ya es un indicio de lo que se viene. Dentro de ese paraguas hay distintas industrias con distintos comportamientos, pero vemos por ejemplo que la agroindustria tiene buenas cifras y la construcción que ya terminó de caer. Este sector tuvo una caída fuerte y ahora está estabilizándose.