
En menos de quince años, Jobsity pasó de ser una idea gestada en un pequeño apartamento de Manhattan a una firma de near‑shore IT staffing con más de 400 colaboradores distribuidos en 20 países de América Latina y clientes en toda Norteamérica. Su fundador, el ecuatoriano Andrés Garzón, ha demostrado que es posible exportar talento desde la región y competir de tú a tú con gigantes como Globant o Toptal.
De Quito a Nueva York: el origen de la visión
Garzón estudió en la Universidad San Francisco de Quito y luego cursó un MBA en Fordham (Nueva York). Allí detectó dos realidades opuestas: la falta de programadores en EE. UU. y la abundancia de talento técnico en Latinoamérica. En 2012 fundó Jobsity para “conectar esas dos puntas del mercado”, explica.
La escasez global de desarrolladores no muestra señales de frenarse. El talento remoto llegó para quedarse
El modelo Jobsity: ventas + reclutamiento
Para el CEO, la “salsa secreta” se basa en convertirse simultáneamente en una empresa de ventas y en una experta en contratación:
- Proceso comercial agresivo que posiciona la marca en EE. UU.
- Reclutamiento interno que selecciona “al mejor 10 % de desarrolladores” de la región.
“Creamos pasión por vender y por contratar. Si hacemos bien esas dos cosas, podemos llegar a ser una compañía de USD 400 millones”, comenta Garzón.
Tracción y cifras de crecimiento
- #66 en el ranking Financial Times Americas’ Fastest‑Growing Companies 2023.
- 67 % de aumento interanual en ingresos tras la pandemia.
- Ingresos estimados: USD 64,9 millones anuales y ticket medio de USD 215 000 por empleado.
- Más de 400 empleados y expansión continua a Brasil, Colombia y México.
Un informe independiente de KLAS Research (2024) revela que el 100 % de los clientes de salud entrevistados volvería a contratar a Jobsity y califica la “calidad del personal” con nota A‑.
Reconocimientos y legitimación internacional
En 2017, Jobsity fue seleccionada por Endeavor durante el International Selection Panel de Miami, convirtiéndose en la tercera empresa ecuatoriana en lograrlo. “Endeavor será un socio estratégico para escalar”, declaró entonces Garzón.
Clientes y casos emblemáticos
Los primeros contratos incluyeron proyectos para HarperCollins y Sesame Workshop, y más tarde para NBC Olympics, soportando más de tres mil millones de visitas en una semana.
En la actualidad la cartera abarca salud, ed‑tech y fintech, con clientes que valoran la compatibilidad horaria y el bajo churn de talento latinoamericano.
Cultura “people‑first” y escuelas de código
Jobsity opera en modalidad remota, pero mantiene oficinas abiertas en Quito, Medellín, Bogotá y Nueva York. Garzón impulsa academias internas que becan a jóvenes sin formación formal y les pagan un salario mientras aprenden a programar; los mejores se incorporan a la plantilla.
Un ejecutivo citado por KLAS destaca: “La mentalidad de su gente es que están hambrientos por aprender. Eso marca la diferencia”.
Impacto en el ecosistema emprendedor del Ecuador
El ascenso de Jobsity precede a hitos como el unicornio Kushki (valoración USD 1.500 millones en 2022) y sitúa a Ecuador en el mapa de la tecnología regional.
Desafíos y hoja de ruta
Escalar sin perder cultura: mantener acceso directo a liderazgo con 1 000+ colaboradores.
IA generativa y reclutamiento: la firma desarrolla su propia plataforma de matching impulsada por IA para reducir tiempos de screening.
Meta de ingresos: alcanzar USD 400 millones en la próxima década, duplicando presencia en Brasil y México.
La historia de Andrés Garzón demuestra que, con una visión global y disciplina inquebrantable, un emprendedor ecuatoriano puede cerrar brechas de talento y construir una compañía que compita en la élite tecnológica. Jobsity no solo genera empleo calificado en la región; también proyecta una imagen de Latinoamérica como proveedor estratégico de innovación para el mercado más exigente del mundo.