Falta de inversión y capacitación en el sector del calzado

“En calzado ejecutivo y zapato escolar, la producción nacional no tiene un fuerte competidor”, comenta Alex Vinueza, gerente de Marketing de Buestán.

Este ejecutivo asegura que en este tipo de calzado los productores ecuatorianos se han especializado; el valor agregado es la materia prima acompañada de un buen diseño, lo que garantiza “durabilidad y moda con costos reducidos”.

Por ello, a la par del incremento de la producción subieron las ventas y ganancias, añade Vinueza.

Datos del Ministerio de Industrias (Mipro), muestran que el año pasado, la demanda anual de zapatos fue de 29 382 485 pares. De toda esta demanda, 28 875 000,00 se satisface con calzado local y 507 485 con producto importado.

Pero, ¿hasta cuándo podrá soportar el mercado local la creciente y vertiginosa producción?

Una empresa que prefirió la reserva señaló que no aspira a aumentar su producción. “Aquí en el mercado no tenemos a quien más vender. Para exportar necesitamos mejor tecnología. Es posible, pero hay que avanzar. Todo es cuestión de inversión”.

Mario Aguirre, presidente de los importadores de zapatos, explica que los fabricantes han inflado los costos de producción. Y al importar las piezas para armar calzado hacen más caro el producto.

Aguirre afirma que los fabricantes de calzado aseguraban que el costo de producción era de USD 5 el par y lo vendían en USD 11 al mayorista. Eso pasó de USD 13 para producción y USD 23 para el mayorista.

Lilia Villavicencio, presidenta de Caltu, sostiene que la industria nacional del calzado recién despertó y le falta capacitación e inversión en mejor maquinaria.

Villavicencio, asevera que en Ecuador todavía hay un mercado por atender, pero reconoce que sí hay que mejorar la calidad para ser más competitivos en diferentes mercados de todo el mundo.

Xavier Cuesta, gerente de Plasticaucho, es más optimista y expone, en base a su experiencia, que el valor agregado para competir afuera se lo puede alcanzar con más inversión.

En el país

  • La distribución. El 50% de los productores pertenecen a la provincia de Tungurahua; le sigue Azuay con el 18% y Pichincha con el 15%.
  • El tipo de calzado. Actualmente en el país, el 45% de calzado que se produce es de cuero; el 25% es inyectan; el 15% es deportivo; y el 15% es de plástico.